En muchas organizaciones, el alcance es lo suficientemente amplio como para requerir tanto una oficina de gestión de proyectos a nivel departamental como una función a nivel de toda la empresa. Cuando este sea el caso, la oficina de gestión de proyectos debe establecer servicios de gestión del cambio organizacional y desarrollo de talentos que aseguren una entrega de valor consistente y predecible.
¿Qué lugar debe ocupar la EPMO en la organización?
Para que una EPMO sea eficaz, lo very best es que informe directamente a los altos ejecutivos. Esto es importante porque la proximidad equivale a influencia. Cuando la EPMO tiene visibilidad en la cima, puede impulsar la alineación entre departamentos, romper silos, impulsar la rendición de cuentas y garantizar que las iniciativas se mantengan conectadas con los objetivos generales de la empresa, actuando como el navegador de la estrategia para los altos ejecutivos. Sin ese acceso, la EPMO corre el riesgo de convertirse en una función administrativa con autoridad limitada para influir en los resultados estratégicos.
¿Es la EPMO el eslabón perdido?
Las organizaciones que posicionan su EPMO como un impulsor estratégico logran consistentemente una alineación más fuerte con los objetivos comerciales, maximizan la utilización de recursos y mejoran la previsibilidad en sus carteras de proyectos. Una EPMO no es solo un grupo de supervisión de proyectos: es el motor que impulsa la ejecución estratégica e impulsa resultados comerciales mensurables. Si las iniciativas estancadas, los proyectos desalineados o los resultados inconsistentes están ralentizando su progreso, una EPMO podría ser la clave para acelerar la implementación de la estrategia de su organización.